No siempre basta con pasar tiempo con los niños, satisfacer sus necesidades o “darles en el gusto”. La pregunta es ¿con qué actitud mental lo estamos haciendo?
Muchísimas veces nos vemos envueltos en circunstancias con los hijos en que realmente no podemos más y es totalmente válido, pero ¿qué pasa cuando no podemos autorregularnos y descargamos nuestras propias frustraciones con los niños?
Como padres siempre queremos hacer todo por nuestros hijos, pero sí acompañado de eso no hay una actitud positiva, la verdad es que nada de de lo que hagamos tiene sentido.
Seguro más de una vez les ha pasado que han tenido un día difícil y con todo ese malestar intentan distraerse con sus hijos, pero al final ellos no lograron conectar y todo terminó en desastre.
Es que al parecer ellos son capaces de absorber toda la energía a su alrededor. Es por eso que debemos tener como prioridad resolver nuestros conflictos internos intentando “cuidarnos más” para así poder entregar un “mejor cuidado” recordando siempre que tener una “mejor actitud” por lo que hacemos, es mejor que hacer más y más por ellos.
Entregar un tiempo de calidad no solo es pasar tiempo con alguien, si no, darle toda mi atención al otro, concentrarme emocionalmente, empatizar con el sentir del otro y así lograr construir una relación estrecha y sana.
Ahora olvídate de qué más podemos hacer por ellos y empieza a darle importancia en la actitud con la que hacemos las cosas.
Alida Mery
@apegochile