Contenido Marketing

Depués del embarazo

De tu cama a su cama


La transición de nuestros niños de tu cama a su cama o dormitorio, no es una cosa que ocurre de un día para otro o que simplemente “sucede”, ¡no a todos se nos da de forma simple y fácil! Y créanme ¡no siempre es definitivo, muchos vuelven!

No tengo la receta ni la única forma de hacer que esto suceda, tampoco la edad ideal, cada niño es un mundo diferente y tú mejor que nadie, conoces a tu pequeño, pero ya saqué a dos de mi cama ¡y voy por dos más!

Uno de nuestros intentos más exitosos fue hacer el cambio de a dos, siento que ayudó mucho en el proceso y esto puede ser un buen tip si tienes dos pequeños con edades cercanas, ya que se sienten menos solos en esta transición.

Otra de las cosas que hicimos para cambiarlas de cama fue “armar en equipo” su nuevo dormitorio. Elegir su nueva cama y hacerla con ellos, elegir una lamparita, pintar el dormitorio a su gusto, etc. A ellos les encanta saber que algo les pertenece, así que realizar estas actividades con ellos fue de mucha ayuda para el cambio.





Algo que también comenzamos a practicar fue hacer sus siestas ahí, cuando era la hora, simplemente íbamos a su dormitorio y le explicaba, “ok, es hora de dormir, vamos a dormir en tu cama, mira que linda es” Y así, de a poco ellas fueron sintiendo que ese lugar les pertenecía.

Otro punto importante fue iniciar el sueño nocturno en sus camas, es decir, llevarlos a sus camas para que inicien el sueño de la noche ahí, hacerlo parte de la rutina, que partan el descanso viendo su espacio para que de a poco vayan reconociendo ese lugar como “su lugar para dormir”.

Durante la noche ellos van a llegar a tu cama, ellos van a llamarte y te vas a desvelar. Eso es un hecho, pero estamos hablando de un proceso de aprendizaje, una transición, todos los procesos toman tiempo, requieren paciencia, constancia y mucho trabajo.





Te animo a que respetes sus tiempos, que no aceleres las cosas, que observes de muy cerca a tus niños y que este proceso sea lo más respetuoso y menos traumático posible, que el llanto no sea el protagonista y que nuestros brazos estén siempre dispuestos a consolar, acompañar, ¡dar calor y abrazar!

Espero que mi experiencia te pueda servir en este mundo inmenso de la maternidad.


Alida Mery

@apegochile